La vacuna contra la influenza protege contra el virus de la gripe estacional, una infección respiratoria que puede causar fiebre, dolor de cuerpo, tos intensa, malestar general y, en casos graves, neumonía u hospitalización.
Se actualiza y se aplica cada año, porque el virus cambia constantemente y la vacuna debe adaptarse a esas variaciones para mantener su efectividad.

¿Por qué es importante en adolescentes?

Previene enfermedades que pueden ser severas, especialmente en adolescentes con asma, alergias graves, enfermedades cardíacas o condiciones que afecten su sistema inmunológico.

Reduce ausencias escolares y evita interrupciones en actividades deportivas, académicas y sociales.

Disminuye el contagio, ya que los adolescentes conviven en espacios cerrados como salones, transporte escolar, gimnasios o eventos sociales donde el virus se transmite fácilmente.

Protege a su familia y comunidad, especialmente a bebés pequeños, adultos mayores y personas vulnerables.

Es una vacuna muy segura y eficaz, recomendada cada año como parte del cuidado integral de la salud.